La polìtica de crèdito de Banca Etica
Banca Etica dispone de una política de crédito que disciplina los principios y los ámbitos de referencia, en base al cual, el banco dirige su actividad en la erogación de financiaciones.
Sin lugar a dudas, las decisiones de financiación del banco son cruciales, ya que deben garantizar la coherencia entre la actividad operativa y la misión contenida en los Estatutos y en el Código Ético: por lo tanto, el proceso de crédito de Banca Etica se caracteriza tanto por la evaluación del mérito crediticio del cliente, sobre la base de aspectos económicos y financieros, como por el análisis de elementos extrafinancieros, mediante la evaluación de la situación social y ambiental.
El reglamento de crédito de Banca Etica prevé especialmente 10 criterios de exclusión, como por ejemplo, los sectores de armamento y de juegos de azar, y 9 sectores a los que se da prioridad de crédito, como por ejemplo el bienestar social, el medioambiente y la cooperación social e internacional. Se reserva una atención especial a las organizaciones que trabajan para la recuperación de los bienes confiscados al crimen organizado.
Las financiaciones a las personas jurídicas de Banca Etica, se basan en lo siguientes principios:
- proximidad en valores, entendida como la atención del banco a aquellos agentes que promuevan principios similares dentro del marco de la economía civil y social;
- reciprocidad, por lo cual reciben financiación aquellos sujetos que optan por Banca Ética, apoyándola a su vez con una cuota significativa de sus operaciones bancarias, convirtiéndose en socios mediante la suscripción de capital social:
- mutualidad, es decir, el estímulo que favorece la lógica de pertenencia a redes de referencia, según la cual se activan soluciones mutualísticas destinadas a fortalecer a todos los sujetos que pertenecen a la misma red y que comparten unos principios comunes;
- territorialidad, es decir, la capacidad de interpretar las necesidades y características del territorio, bajo la óptica de proximidad y cercanía a la realidad local.
La lista de todas las financiaciones erogadas a personas jurídicas, se publica en la sección “Con mi dinero”, en el sitio web del banco.
Con respecto a las personas físicas, Banca Etica se basa en los principios de:
- pertenencia, en base al cual se privilegia a personas socias/trabajadores y trabajadoras/personal procedente de realidades de la economía civil, dentro de una lógica de fortalecimiento y consolidación de las relaciones con las redes de referencia;
- cohesión, es decir, el fortalecimiento de la función de la persona socia-cliente, que elige fundamentalmente el proyecto y los servicios de Banca Etica.
En dicho contexto, el banco opta por centrarse en aquellos sujetos que responden a criterios de sostenibilidad social y medioambiental, como por ejemplo, quienes optan por la aplicación de criterios de eficiencia ecológica en sus hogares, que viven situaciones difíciles, que se abren a la acogida, etcétera.
Banca Etica cuenta además con una política de “Derecho a Casa”, que se propone definir las directrices y las normas internas relacionadas con el tema del derecho a la vivienda, estableciendo de esta manera unas líneas que guíen las prioridades de intervención. A través de dicha política, el banco privilegia las intervenciones de gran impacto social, que promueven la accesibilidad a la vivienda a segmentos cada vez más amplios de la población.
El banco incentiva proyectos que permitan la recuperación de edificios en desuso o que necesiten renovación: en este sentido, se evalúa el impacto medioambiental de las inversiones inmobiliarias en relación con la conservación del suelo, el ahorro y la eficiencia energética.
La evaluación social
El proceso de evaluación social representa uno de los medios principales que siempre han diferenciado a Banca Etica del sistema financiero tradicional: este proceso, denominado Instrucción Socioambiental (ISA), tiene como objetivo evaluar el perfil de la responsabilidad socio-ambiental de las personas jurídicas y su grado de conocimiento y cercanía a los valores promovidos por Banca Etica; además, tiene como finalidad evitar los riesgos para la reputación del banco que derivan de comportamientos contrarios a los principios que el mismo promueve, así como fortalecer la cultura de la responsabilidad social en su ámbito interno. El proceso también tiene como objetivo aumentar la participación de la base social del banco.
Los resultados derivados de este análisis socioambiental se suman a los del análisis económico financiero y patrimonial.
El proceso se articula en tres fases principales de profundización:
- Cuestionario socio-ambiental, rellenado por los y las clientes solicitantes de préstamos, que tienen que responder a una serie de preguntas reagrupadas en varias categorías de análisis entre las que se cuentan: gobernanza, relaciones con los empleados, relaciones con la comunidad, medio ambiente, legalidad. Dentro de estas categorías de análisis existen aproximadamente 70 indicadores que, a través de la ponderación adecuada, resultan en una puntuación socioambiental. Banca Etica ha desarrollado modelos de evaluación específicos para asociaciones/ONG, fundaciones, cooperativas, cooperativas sociales, empresas con ánimo de lucro y empresas individuales, tanto en la fase de iniciación como en la fase más avanzada;
- Análisis social del balance: los agentes fiduciarios de la Banca Etica analizan los estados financieros de las organizaciones solicitantes de préstamos, detectando posibles elementos críticos, con respecto a una gestión responsable, tanto económica como social. Sobre la base de este análisis prestan apoyo al evaluador social;
- Evaluación socio-ambiental, que se basa en una entrevista con la organización del cliente, en relación con los aspectos socio-ambientales más destacados de su actividad. Dicha entrevista, se lleva a cabo por medio de evaluadores sociales, que son personas socias voluntarias, capacitadas e inscritas en el registro correspondiente. El evaluador social, profundiza las cuestiones más relevantes del cuestionario socio-ambiental y busca más informaciones en el lugar de referencia. Después de la entrevista, que se lleva a cabo en la sede de la organización, el evaluador social, a través de la colaboración de la GIT local, elabora un informe completo de evaluación final, el que se envía a la sucursal de referencia.
Al modelo descrito anteriormente, se acerca el modelo de evaluación social avanzada, que se activará para las categorías de organizaciones de clientes más complejos y, que satisfacen como mínimo, dos de las cuatro características, a saber:
- grandes dimensiones (más de 250 empleados y facturado superior a 50 millones de euros);
- estructura societaria compleja y articulada;
- presencia en países emergentes y/o en situación de riesgo;
- participación en áreas controversiales.
Este análisis se realiza en el Servicio de Estrategia de Banca Etica, a través de un modelo desarrollado internamente que se basa en una evaluación del tipo ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza); dicha metodología prevé la aplicación de 75 indicadores agrupados en las 3 áreas principales de análisis mencionadas de medio ambiente, ámbito social y gobernanza.
Para más información con respecto a la evaluación social, sus cifras y los procesos desarrollados en 2015, véase el apartado dedicado a la misma en el capítulo “Clientes“.