El tema del impacto social de los bancos es un tema de gran actualidad y debate, a nivel nacional e internacional, por parte de la comunidad tanto académica como financiera. La evaluación del impacto social es una práctica compleja, porque el concepto en sí se compone predominantemente de variables cualitativas que, en muchos casos, son difícilmente cuantificables.

En los últimos años, ha surgido la necesidad desde varios frentes de que Banca Etica desarrollase un modelo de cuantificación y rendición de cuentas sobre su impacto social. Esta evaluación es estratégica para el banco ya que satisface la exigencia tanto de comunicar el impacto desarrollado al exterior como de controlar internamente dicho impacto y su evolución a lo largo del tiempo. La estimación de esta cuantificación está orientada al desarrollo de una visión estratégica del banco y de su capacidad de interpretar las tendencias actuales de la sociedad.

Banca Etica dio el primer paso en 2014, con la presentación de la investigación realizada por el Instituto Altis de la Universidad Católica de Milán sobre el impacto social de los 15 años de préstamos a favor de la economía civil y solidaria. En el mismo año, el banco participó en el Comité Consultivo Italiano del Grupo de Trabajo instituido por el G8, que se ocupa de inversiones de gran impacto social, y comenzó a apoyar a los grupos de trabajo sobre el impacto social creados por la GABV y por Febea.

En 2015, Banca Etica ha trabajado para desarrollar una herramienta operativa, orientada a estimar el impacto social en función de los cambios generados por los sujetos financiados por el banco gracias al préstamo concedido. Así, se ha marcado el objetivo de comprender cómo la financiación de Banca Etica ha mejorado la calidad de vida de las personas interesadas y si dicha financiación ha ayudado a resolver un problema social específico (por ejemplo: la pobreza, la discapacidad, la fragilidad, la delincuencia, la contaminación).

Basándose en las categorías de las zonas de intervención social propuestas por la Clasificación de las Organizaciones Internacionales No Gubernamentales (ICNPO) se han identificado los indicadores de impacto adecuados que se aplicarán a la clientela objeto de financiación. Esta selección se ha realizado en base al estudio de las mejores prácticas internacionales y de las características de la clientela financiada por Banca Etica en 2014. Los indicadores seleccionados se han compartido con varios portadores/as de interés tanto internos como externos a Banca Etica, con el objeto de desarrollar instrumentos de forma no autorreferenciada sino compartida. Dichos indicadores se introducirán en el proceso de evaluación social de la clientela del banco, mediante la creación de una nueva sección de análisis en los cuestionarios socioambientales.