Balance integrado en Banca Etica

Desde su creación, Banca Etica ha considerado que sus medios de rendición de cuentas no van destinados exclusivamente a comunicar públicamente las buenas prácticas desarrolladas, sino también a compartir con sus portadores/as de interés la calidad de las políticas llevadas a cabo y a establecer mecanismos de mejora.

En los últimos años, Banca Etica ha desarrollado un profundo proceso de reflexión con la finalidad de dotarse de medios de rendición de cuentas cada vez más transparentes y eficaces. En el ámbito de este proceso, en 2013, el banco publicó su primer balance integrado: dicho documento, ya en su cuarta edición, contiene además del balance del ejercicio y los documentos requeridos por la normativa, un listado de partes interesadas que comunica el principal impacto económico, social y medioambiental de cada portador/a de interés implicado en la actividad del banco.

Concretamente, Banca Etica reconoce las siguientes 7 categorías de portadores/as de interés: colaboradores/as, clientela, personas socias, instituciones financieras, proveedores/as, colectivos y medioambiente. Los indicadores para cada categoría de parte interesada se resumen al principio del balance en la sección «Banca Etica en 2015: resultados financieros, económicos, sociales y medioambientales» y están detallados en el capítulo «indicadores socio-ambientales» con el que se cierra el documento. También se dedica un amplio espacio a los objetivos preestablecidos por cada parte interesada para el año en curso así como al grado de consecución de los objetivos marcados para el ejercicio precedente.

Dicho esfuerzo, en términos de rendición de cuentas subraya la profunda convicción por parte de Banca Etica, que los resultados económicos están profundamente conectados con los resultados sociales y medioambientales, dentro una lógica integrada.

2015 ha sido un año especialmente significativo para el balance integrado de Banca Etica, en cuanto que se ha pasado del anterior modelo de rendición de cuentas al estándar de la GRI (Global Reporting Initiative): dicho modelo representa el estándar de rendición de cuentas social más fiable del mundo, tanto en el sector productivo como en el financiero. El balance de Banca Etica, en concreto, se ha desarrollado según el modelo GRI-G4, nivel Core y de acuerdo con el suplemento de indicadores específicos para el sector financiero (Financial Services Sector Supplement). Los indicadores incluidos en el documento se han identificado a través de la construcción de la Matriz de Materialidad, que cartografía aquellas temáticas consideradas «materiales» según Banca Etica y sus propios portadores/as de interés.

Las directrices GRI-G4 prevén, de hecho, que la información de sostenibilidad contenida en un balance aborde temas que:

La ventaja principal de este cambio está especialmente relacionada con una disminución de la autorreferencia, garantizada por un modelo estandarizado y basado en el diálogo con los portadores/as de interés. El GRI también permite comparar mejor las prestaciones sociales y ambientales de Banca Etica con respecto a otras instituciones financieras.

A lo largo del año, se ha intentado principalmente vincular los instrumentos de control de los riesgos para la reputación con el balance integrado; para esto, se ha desarrollado un proceso de racionalización de los indicadores, tanto en el balance como dentro de la matriz de riesgos para la reputación. Además, se han revisado las principales secciones del documento, con el objetivo de racionalizar la información, aumentar el número de indicadores y buscar un enfoque principalmente cuantitativo.

En 2013, Banca Etica ha desarrollado además otro modelo innovador de rendición social de cuentas a través del proyecto Balance Social 2.0. Este proyecto se estructura a través de una web que permite informar del impacto social y ambiental desarrollado en el transcurso del año de forma inmediata, compartida y transparente. La decisión de llevar a cabo un «balance social 2.0» es parte de una estrategia más amplia de Banca Etica, consistente en el desarrollo de canales múltiples como medio para que sus servicios resulten más accesibles y útiles, aprovechando el potencial de diálogo que ofrece la web 2.0.
Esta página web permite al lector/a seleccionar entre las 7 categorías de partes interesadas: colaboradores/as, clientela, personas socias, instituciones financieras, proveedores/as, colectivos y medioambiente. Sobre la base de la opción elegida, se pueden visualizar los indicadores sociales y ambientales más relevantes para el área de interés seleccionada. La página web está estructurada para estimular el debate con los lectores/as, gracias a la posibilidad de dejar comentarios e ideas.

Durante 2015, se ha trabajado para ampliar el número de indicadores y para estructurar el documento según un enfoque más cuantitativo. Durante este año, además, el instrumento se ha  traducido, por primera vez al español y se ha publicitado, publicándolo en varios post en el blog del banco.

En 2015 Banca Etica ha recibido el “Premio ABI por la comunicación financiera” gracias a su balance social 2.0, que ha sido premiado como la mejor práctica de comunicación responsable de empresa, entre más de 160 proyectos presentados.  Este reconocimiento ha tenido lugar en el marco del premio Areté a la comunicación empresarial responsable. El premio Areté es una iniciativa creada para destacar ante la economía mundial y la opinión pública aquellas realidades que se han distinguido por su eficacia en la comunicación respetando las normas de la responsabilidad social; el proyecto ha sido promovido por Nuvolaverde con Confindustria y ABI, gracias a asociaciones, fundaciones e instituciones, entre las que podemos señalar: la Fundación Sodalitas, Legambiente, la Fundación Pubblicità Progresso, Altis Universidad Católica de Milán y Transparency International. La ceremonia tuvo lugar el 16 de noviembre 2015 en Roma.